Hola, querido lector. Hoy, 29 de enero de 2024, reflexiono sobre los cuatro años que llevo usando minoxidil, un tratamiento conocido para la caída del cabello. Sí, puedo confirmarte que funciona, pero en este post quiero compartir contigo mi experiencia personal, lo que he aprendido sobre su uso, y algunas recomendaciones y advertencias. No soy médico, solo un usuario que ha aprendido a utilizarlo correctamente con la guía de especialistas a los que he acudido.
¿Por qué decidí usar el minoxidil?
Finalmente, me resigné y opté por la opción clásica: raparme la cabeza. Pero lejos de solucionar mi inseguridad, este cambio resaltó aún más el adelgazamiento en la parte frontal de mi cabello
Para ello tengo que remontarme al año 2014 cuando me enteré que sería padre por primera vez, en aquella época estaba por terminar mi carrera, pero eso no es lo relevante en este contexto, lo que importa es que noté que en la parte la parte superior medio de mi cabeza se me notaba un agujero, como si la persona que me cortó el cabello lo hubiera hecho mal.
Durante varios años, me refugié en la negación, convencido de que el problema del adelgazamiento de mi cabello se solucionaría con los renombrados «champús engrosadores» (como Champú Crece, Folicure, entre otros). Pero no funcionaba (que gran sorpresa, nótese mi sarcasmo inundando este texto).
Finalmente, me resigné y opté por la opción clásica: raparme la cabeza. Pero lejos de solucionar mi inseguridad, este cambio resaltó aún más el adelgazamiento en la parte frontal de mi cabello, intensificando mis preocupaciones.
El día en que decidí usarlo
Buscando alternativas en internet me topé con este nombre que me perseguiría por los siguientes 8 años el «Minoxidil».
En este caso conocí la marca se «Sistema GB», la verdad aun tenía mis dudas… – ¿Porqué si existe un producto que te ayuda a crecer el cabello, hay tantos pelones?-.
Bueno pues con mis dudas y prejuicios decidí comprarme este producto en el Walmart, el costo aproximado en ese momento era de $500 pesos mexicanos y según las instrucciones del etiquetado debías de aplicar 6 atomizaciones una vez por día solo por las noches.
Mi primer mes usando minoxidil
Comencé con el tratamiento al pie de la letra, sin faltar un día , pero ese primer mes realmente no vi algún cambio. Pero al no esperar gran cosa decidí mantenerlo, ya que la botella de producto aun tenía loción así que ¿Qué mas da?
Unas cuantas semanas después comencé a percatarme que en la zona en donde estaba aplicándome el producto tenia unos pequeños bellitos. Se notaba en la zona de las entradas, ya que ahí ya casi no tenia cabello por lo que mi esperanza creció.
«Para el segundo mes, la evidencia era innegable: el producto realmente funcionaba. Noté que mi cabello no solo se veía más grueso, sino que también comenzaba a oscurecerse.»
El segundo mes lo confirmó
Para el segundo mes, la evidencia era innegable: el producto realmente funcionaba. Noté que mi cabello no solo se veía más grueso, sino que también comenzaba a oscurecerse.
Observé con satisfacción cómo los pequeños vellos empezaban a poblar la parte alta de mi frente. Incluso bromeé con mi esposa, diciéndole: «Creo que me estoy convirtiendo en un chango». Así, con un toque de humor y alivio, puedo afirmar con seguridad que el minoxidil tuvo un efecto positivo en mí.
Pasado el tiempo y mi recaída
«Llegó la pandemia en el 2019 y con ello regresó la inseguridad de que perdía el cabello de nuevo, notaba que otra vez se estaba adelgazando.»
Durante varios años seguí utilizando el sistema GB como si fuera la única opción que podía servirme, lo molesto era la irritación y picazón que me causaba, literalmente me ardía cada que me lo ponía en las noches, creyendo que eso era necesario para que funcionara el producto.
Llegó la pandemia en el 2019 y con ello regresó la inseguridad de que perdía el cabello de nuevo, notaba que otra vez se estaba adelgazando, lo finos vellos que se asomaban en mi frente y entradas, poco a poco se desvanecían.
Claro que entré en una situación de incertidumbre, no sabía que estaba pasando. Al mismo tiempo el laboratorio encargado de formular el producto se sistema GB decidió modificar la fórmula y con ello modificar el producto.
Ahora, según las instrucciones tenías que usarlo 2 veces por día (mañana y noche), esto me causó molestia, al ser así todo el tiempo iba a tener el cabello mojado, esto era una locura, aparte de que resultaba ser un mayor gasto, ya que se mantenía el precio pero el producto ahora resultaba durar menos.
Decidí buscar otra opción
Ante esta situación decidí buscar una alternativa, otro producto que complementara al minoxidil. Me informé, vi videos y me encontré con los ya populares: Dutasterida y finasterida, estos productos atacaban el problema pero de una manera más hormonal, inhibiendo a la testosterona para así evitar la caída del cabello (la explicación medica seguramente será mejor y mas detallada que la mía).
En uno de esos videos me encontré con el nombre de una clínica de la Ciudad de México «Fuera calvicie de Isela Méndez». No lo pensé dos veces y decidí hacer mi cita de valoración, no te creas, lo primero que pasó por mi mente es, seguro me van a mandar tratamientos carísimos, pero no pierdo nada con ir.
Cambio de tratamiento una mala y buena decisión
«No puedo describirte la sensación tan mala que tenía al ver que estaba perdiendo el cabello completamente.»
Bueno pues acudí a mi cita de valoración, en la cual me mostraron mi cuero cabelludo, frente a mi el problema que estaba teniendo y por el cual el minoxidil ya no estaba funcionando. Tenía un cuadro inflamatorio en mi cuero cabelludo, lo cual causaba que el producto no penetrara como debía y que estuviera perdiendo cabello de nuevo.
Así que la solución de la doctora fue cambiar mi tratamiento, en lugar de usar la loción ahora usaría unas pastillas de minoxidil, al mismo tiempo comencé un tratamiento con pastillas de dutasterida e inyecciones de ese mismo producto directamente en mi cabeza. También agregaron a mi tratamiento un champú llamado «Revita».
Pues comencé mi tratamiento sin ninguna duda y me sentía emocionado de que no tendría que usar la loción que me ardía y me dejaba el cabello seboso.
Llegaba el mes de enero, un nuevo año y nuevas esperanzas, habían pasado ya 3 meses desde mi cambio de tratamiento y realmente no sentía cambio alguno pero a finales de ese mes comencé a notar que mi cabello ya era demasiado delgado. Entré en la rutina de estarme tomando fotos y no puedo describirte la sensación tan mala que tenía al ver que estaba perdiendo el cabello completamente.
Una decepción terrible, pero en mi visita de revisión mencioné eso a la doctora, mi cabello se estaba cayendo y no regresaba. Así que el cambio fue, volver a mi loción de minoxidil, pero ya no usaría la marca de GB, ahora sería la marca que maneja la clínica, la cual es un poco más económica ($770 pesos y me dura más de 6 meses).
¡Adiós pastillas de minoxidil, no se porque llegaron a mi vida! de hecho fue curioso que desde que me pasó eso conmigo, no escuche que se las recetaran a otro paciente de la clínica.
Uso de la loción
Comencé de nuevo con la rutina de usar la loción de minoxidil por las noches, pero con la diferencia de que ahora solo me la ponía 3 veces por semana, un día sí y un día no, para evitar que otra vez se me irritara mi cuero cabelludo.
Al mismo tiempo seguí con las pastillas de dutasterida y mi champú revita, pero agregando también un champú de minoxidil. Un tratamiento un poco más agresivo para revertir lo que había perdido.
Así estuve varios meses, hasta que a finales del año me percaté que otra vez estaba creciendo mi cabello, de nuevo regresé a como estaba antes de la gran perdida con las pastillas de minoxidil.
Durante unos meses mas seguí con las inyecciones de dutasterida (las cuales tenían un costo de $2000 pesos por inyección), pero déjame ser sincero contigo, esas inyecciones terminaron siendo una gran molestia, era un poco dolorosas y sentía que no estaban sirviendo de algo, lo mismo con las pastillas de dutasterida (me costaban $1100 pesos pero me duraban un poco más de 2 meses).
Apareció el finasterida
Ahora, con instrucciones de la doctora nos olvidamos de la inyecciones y el dutasterida, para darle entrada al finasterida de la marca pilovait.
Este producto en particular me daba miedo, ya que existían comentarios en internet de los efectos secundarios que este provocaba (perdida de vello facial, ginecomastia o crecimiento de pechos, entre otros problemas). En mi caso se me recetó tomarlo 3 veces por semana.
El día de Hoy
Hasta ahora sigo con el tratamiento con Piovait, llevó ya 8 meses usándolo y al principio no se notaba algún cambio, pero a partir del mes 5 comencé a notar el oscurecimiento de mi cabello. Continúo con mi loción tres veces por semana y todo por el momento va bien.
Conclusiones
Reflexionando sobre mi experiencia con la pérdida del cabello y el uso prolongado del minoxidil, he llegado a varias conclusiones importantes:
- Efectividad del Minoxidil con Compromisos: A lo largo de estos años, he podido confirmar que el minoxidil puede ser realmente efectivo para estimular el crecimiento del cabello. Sin embargo, he aprendido que este tratamiento requiere un compromiso a largo plazo y constancia en su aplicación, además de estar preparado para efectos secundarios como irritación y picazón.
- La Necesidad de Adaptar y Cambiar Tratamientos: Mi viaje me ha enseñado que no existe una solución única para todos en el tratamiento de la pérdida del cabello. La efectividad varía de persona a persona, y lo que inicialmente funciona puede dejar de ser efectivo con el tiempo. Por tanto, estar abierto a cambiar de tratamiento y buscar asesoramiento médico especializado es crucial.
- El Impacto Psicológico de la Pérdida de Cabello: He experimentado de primera mano cómo la pérdida de cabello puede afectar la autoestima y la seguridad. Esta experiencia ha sido un viaje emocional, desde la esperanza inicial al éxito, seguido de la frustración y la decepción cuando los tratamientos no funcionaban como esperaba.
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